Palabras de Vida – Corazón Transformado por Dios

Corazón transformado por Dios: Las personas somos creación maravillosa de Dios. El darle sentido a la vida es un privilegio inmerecido, que el Creador en su infinita Gracia, nos concedió.

El milagro más grande que puede ocurrir en la vida de una persona es la transformación de su corazón.  El corazón es el lugar donde están las intenciones, los deseos, los valores, las emociones, la voluntad; y los pensamientos. Y la transformación se da, cuando dejamos que Dios haga su obra en nosotros. Si permitimos que Dios nos transforme y nos moldee, entonces conoceremos la buena voluntad de Dios en nuestra vida, la cual es buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2.

Eso no quiere decir que la persona es perfecta, que no enfrentará dificultades, que no cometerá errores, pero la realidad es que una persona que vive con un corazón transformado por Dios, vive en una plenitud maravillosa.

Dice la palabra del Señor en Proverbios 4.23: Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida. Las actitudes del corazón nos definen a nosotros: lo que pensamos, lo que deseamos, y lo que nos motiva. Las actitudes como el temor a Dios, la humildad, el amor y la gratitud son obras de la gracia de Dios que Él incorpora en sus hijos.

Así que se requiere la gracia de parte de Dios, y también el trabajo de parte de nosotros para creer lo que Dios nos enseña y pensar conforme a Su Palabra, siendo transformados en mente y corazón, para honrarle a Él en nuestra forma de pensar y actuar.

El consejo mas sabio que podemos tomar para nuestro futuro eterno, es trabajar en nuestro mundo interior. Podemos demostrar exteriormente que estamos muy bien, tener el mejor cuerpo, pero interiormente estar en un campo de batallas contra nosotros mismos. Para que estemos completos de manera integral, podemos pedirle a Dios estas tres cosas.  Que nos limpie, nos transforme, y haga de nuestro corazón su habitación, que nos posea, que nos llene de ÉL, y que nuestros pensamientos sean direccionados por EL.

Meditemos donde está puesto nuestro corazón, y de qué lo estamos alimentando. Con la sabiduría de tu corazón edificas tu casa y a todos aquellos que te escuchan, has sido formado por Dios para ser de bendición; del buen tesoro de tu corazón, sacarás lo bueno, serás edificado, bajo la preciosa bendición de Dios, tendrás una vida plena y disfrutaras de la presencia de Dios en tu vida.

Cordialmente,

Eunice Ovalle Castellanos.

Pastora y Orientadora Espiritual. CCAH.