Palabras de Vida. La Navidad

LA NAVIDAD, UNA OPORTUNIDAD PARA QUE JESUS REINE EN NUESTRAS FAMILIAS.

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La navidad es una de las celebraciones más importantes en todo el mundo. Es un hito importante para nosotros, el final de un año, tiempo de regalos, festejos, reuniones familiares y para los que creemos, es una emotiva fiesta de recogimiento. Es un mes especial, en el cual las personas se animan a soñar, a reír, otros se dan permiso de olvidar por un instante los problemas, pero también es una oportunidad para reflexionar.

Es un tiempo donde Dios nos permite reconocer e identificar situaciones de convivencia para generar actitudes y pensamientos de resiliencia en torno al otro.

El verdadero significado de la navidad: Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Isaías 9:6

Al interiorizar a la persona de Jesús en nuestros hogares, su nacimiento, su vida y la alegría que fomenta en la humanidad entera, comprendemos que el mundo entiende lo importante de la historia, su realidad y propósito de existencia.  Su esencia despierta devoción en las familias por sentarnos juntos y cantar los villancicos, pero también produce esperanza de que siempre hay un Salvador que se identifica con nuestras necesidades y busca la salvación de nuestras almas.  El evangelio de lucas 2:11 Nos invita a comprender el propósito del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo: Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.

Quizás sea este el tiempo más adecuado para preguntarse: ¿Dónde está Jesús en mi vida? ¿En mi casa? ¿Cuán importante es realmente Él para mí? 

Si planeamos una fiesta de Navidad, que no se nos olvide unirnos en torno a Cristo Jesús, darle gracias y reconocer que Él es nuestro primer invitado de honor. Esta Navidad traiga a nuestras vidas a quien realmente necesitamos: ¡A Jesús! Sus promesas nos animen a vivir de una manera diferente y su ejemplo de vida, nos inspire a ser diferentes.

Que florezca en nosotros el espíritu de bondad y generosidad, rico en amor y dotado de toda la paciencia y sabiduría que tanto necesitamos aplicar en nuestros hogares. Que Dios les conceda su paz inmensa en abundancia.  ¡Feliz Navidad a todos!

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Cordialmente,

Eunice Ovalle Castellanos
Pastora y Orientadora Espiritual CCAH