Dirección Divina.

Mes de julio.

Tomar buenas decisiones no es fácil. Por eso es importante tomar una posición receptiva frente a la
enseñanza. Nuestra mejor actitud ante la vida siempre debe ser la capacidad de escucha. Cuando
somos sensibles para atender el consejo, y prestamos atención a los cambios que emergen en la
sociedad, la mejor decisión que favorece nuestra estabilidad integral, es aferrarnos a la dirección
correcta que nos ofrece Dios, para evitar cometer errores que nos desestanbilizen o desenfoquen
del plan perfecto que Dios tiene para cada uno.

Siempre nos enfrentaremos a decisiones trascendentales que influyen en nuestro futuro: está la
elección de una profesión, de la forma de criar a nuestros hijos, del país en que viviremos, y las
decisiones sobre nuestro grado de compromiso con nuestra fé.

Uno de los pasos más importantes para averiguar la voluntad divina y tomar decisiones acertadas
consiste en tener presente a Dios y encomendarle nuestros caminos. «Confía en el Señor con todo
tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y Él hará
derechas tus veredas. Encomienda al Señor tu camino, confía en Él, que Él actuará» proverbios 3.5-6 Para aprender a tomar decisiones que honren a Dios y estén en consonancia con su voluntad y mandamientos suele ser necesario pasar por períodos de reflexión y de oración ferviente.

Cuando aceptamos la guía y dirección que nuestro padre celestial ha determinado para su creación,
conforme esta consignado en las sagradas escrituras; nuestro espíritu se fortalece, a tal punto que
nuestra vida será más significativa, y tendremos la sabiduría Divina que tanto requerimos para
atender todas las responsabilidades cotidianas, personales, familiares e integrales que Dios nos ha
designado.

Eunice Ovalle Castellanos.
Pastora y Orientadora Espiritual CCAH.