Y QUE ES LA FE …...
Cuando Jesús escuchó esto, dijo: ¡Partida de incrédulos! ¿Cuánto tiempo más tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho.
Trajeron al muchacho. Cuando el espíritu vio a Jesús, hizo que el muchacho empezara a convulsionar. El muchacho cayó al suelo, dio muchas vueltas y echó espuma por la boca.
Jesús le preguntó al papá:……… ¿Cuánto tiempo ha estado así?
Él le respondió: Ha estado así desde que era niño. Muchas veces lo ha tirado al fuego o al agua para matarlo. Por favor, si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos.
Jesús le dijo: No digas: “Si puedes hacer algo”, todo es posible para el que cree.
Enseguida el papá del muchacho gritó muy fuerte: — ¡Creo, ayúdame a creer aún más!
Marcos 9:19-24.
¡Partida de incrédulos! Esta fue la afirmación de Jesús a un grupo de oyentes. Este pasaje habla de un padre desesperado que busca ayuda para su hijo quien está siendo atormentado por una fuerza espiritual del mal que lo ha llevado al borde de la muerte.
El contexto nos habla sobre la fe, a lo cual podríamos decir algunas cosas, como por ejemplo:
La fe es una cualidad, o característica exclusiva de los seres humanos, sería extraño ver a un animal con fe, sin embargo nadie nace teniéndola pues la fe se enseña, o se comunica, es en el hogar donde aprendemos de la fe, es allí donde nos enseñan a creer en Dios, o a no creer.
La fe no se puede regalar, ni comprar, no se trasmite por ósmosis, no se consigue en la tienda, es algo individual, cada uno toma la decisión de creer en Dios o no, es algo que se enseña, sin embargo la experiencia nos muestra casos de jóvenes que dicen no creer en Dios aunque en sus hogares les enseñaron, entonces que diremos de los hogares donde no se enseña de Dios y ni de la fe.
La incredulidad, es una decisión del ser humano, gracias a Dios tenemos la libertad de creer en El, o no creer, pero sabemos que cada decisión traerá cosas buenas o malas según la elección.
Como padres de familia somos responsables no solo de proveer materialmente para nuestros hijos, también somos responsables de educar en la fe, en los valores y creencias.
Esperemos que hoy no se escuche de nuevo esta expresión: ¡Partida de incrédulos!
Bendiciones.
Pastor Carlos H. Serna R.
Orientador espiritual CCAH.